18/12/2012
Distrito Capital |
 |
Autor de investigaciones periodísticas sobre sector eléctrico es citado por presunto funcionario de policía de inteligencia e intimidado por empresa contratista
El 18 de diciembre de 2012, la empresa contratista del sector
eléctrico nacional Derwick Associates publicó un comunicado en El
Nacional, medio impreso privado, que contenía mensajes
intimidatorios y descalificativos sobre los trabajos de
investigación periodística que ha publicado César Batiz,
coordinador del política de Últimas Noticias -diario privado, de
circulación nacional-.
El 18 de diciembre de 2012, la empresa contratista del sector
eléctrico nacional Derwick Associates publicó un comunicado en El
Nacional, medio impreso privado, que contenía mensajes
intimidatorios y descalificativos sobre los trabajos de
investigación periodística que ha publicado César Batiz,
coordinador del política de Últimas Noticias -diario privado, de
circulación nacional-. Los reportajes estaban relacionados con
presuntos hechos de corrupción en la compra de suministros para
atender la crisis eléctrica nacional, que se registró en Venezuela
desde el 2010 y produjo recurrentes y prolongados cortes del
servicio eléctrico, en todo el país. Además, en dos oportunidades,
vía telefónica, Batiz ha sido contactado por un supuesto
funcionario del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional
(Sebin), órgano de inteligencia policial dependiente del Poder
Ejecutivo nacional, quien lo ha llamado a comparecer ante el
organismo donde sería interrogado sobre las fuentes citadas en sus
trabajos periodísticos.
En el comunicado difundido en la página 8 del cuerpo Ciudadanos,
de El Nacional, la contratista indicó que la labor del periodista
responde a una "conducta abiertamente hostil hacia Derwick
Associates, de resentimiento y de mala praxis del periodismo por
parte de Cérsar Batiz". Asimismo, acusaron al periodista, por sus
investigaciones, de participar en una "campaña de difamatoria"
emprendida contra esta organización, empresa intermediaria de la
estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) (
http://www.el-nacional.com/sociedad/DERWICK-ASSOCIATES-DIRIGE-OPINION-PUBLICA_0_101392562.html
).
Esta situación se generó luego de Batiz publicara los reportajes
"Cable pelao en la electricidad" (Últimas Noticias, 7 de agosto de
2011) y "Bariven compró con sobreprecio" (Últimas Noticias, 18 de
septiembre de 2011). Estos trabajos revelaron las "negociaciones
irregulares" que realizaron empresas (entre ellas Derwick
Associates) contratistas de PDVSA y las también estatales Corporación Venezolana de
Guayana (CVG) y la Electricidad de Caracas, en las compras
de equipos eléctricos para solventar las deficiencias eléctricas a
nivel nacional. Este incidente se produjo aun cuando en Venezuela
este tipo de actividades estatales deben realizarse a través de una
licitación pública, según la Ley de Contrataciones Públicas.
Los trabajos periodísticos de Batiz fueron compilados en el
reportaje Trampas eléctricas, el cual recibió, en marzo de 2012,
una mención especial en el Concurso Nacional de Reportajes de
Investigación que organizó el Instituto Prensa y Sociedad de
Venezuela (Ipys Venezuela); y en septiembre de 2012, fue
galardonado con una mención honorífica en el Premio Latinoamericano
de Periodismo de Investigación, propuesto por el Instituto Prensa y
Sociedad (Perú) y Transparencia Internacional. (
http://www.ultimasnoticias.com.ve/contenedormultimedia/trampas-electricas-ii.aspx).
Asimismo, el 9 de diciembre de 2012, el periodista publicó en
Últimas Noticias una nota titulada "El FBI mete el ojo (investiga)
a empresa venezolana". En el texto señalaba que esta
organización busca "información sobre empresas venezolanas
presuntamente vinculadas con casos de corrupción en el sector
eléctrico y petrolero. Funcionarios de estas instituciones han
ingresado a blogs en los que se han publicado post sobre compañías
como Derwick Associates". (
http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/politica/el-fbi-mete-el-ojo-a-empresa-venezolana.aspx)
Para esta nota, el 29 de noviembre de 2012, César Batiz
consultó, vía correo electrónico, a Domingo Guzmán López, directivo
de Derwick Associates -hermano materno del dueño de Derwick
Associates- y Héctor Torres, consultor jurídico de la empresa, a
fin de saber si la empresa conocía sobre "la búsqueda de
información" que adelanta el FBI. Según el comunicado publicado el
18 de diciembre, la empresa afianzaba que "Derwick Associates no
tiene conocimiento alguno de investigación sobre nuestra empresa".
Además, agregaba que esta empresa "viene siendo objeto de una
campaña de difamación, dentro y fuera de Venezuela, por parte de
personas como Oscar García Mendoza, Alek Boyd, y otros, que han
utilizado información errónea publicada por usted (César Batiz),
como parte de un conjunto de afirmaciones de carácter difamatorio
(…)".
En la nota, además, se revela el nombre de Alejandro Betancourt,
quien fue entrevistado por Batiz y cuyas declaraciones salieron
como testimonio confidencial, a solicitud de su
persona. Asimismo, César Batiz solicitaba conocer los
contratos que habían sido firmados por Derwick Associates con el
Estado venezolano, sin embargo, el comunicado indicó que esta
información no se podía divulgar debido a la suscripción de unas
clausulas de confidencialidad. Además, señalaron: "la Ley Orgánica
del Sistema y Servicio Eléctrico, en concordancia con la Ley
Orgánica de Seguridad y Defensa, prohíbe divulgar todo tipo de
información sobre el Sistema Eléctrico Nacional".
Por su parte, la Ley Orgánica del Sistema y Servicio Eléctrico
Nacional, vigente desde 2010, en su artículo 108, establece:
"Cualquiera que indebidamente y con perjuicio para la República,
haya revelado secretos concernientes a la seguridad del Sistema
Eléctrico Nacional, bien sea comunicando o publicando los
documentos, u otras informaciones concernientes al sistema,
será castigado con prisión de ocho a dieciséis años". Estas
disposiciones son contrarias al artículo 57 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, que garantiza la libertad de
expresión y prohíbe la censura previa, así como también a los
estándares internaciones de protección de los derechos humanos.
Para el desarrollo de sus trabajos periodísticos Batiz realizó
solicitudes formales de información pública, fundamentadas en el
derecho de petición, establecido en el artículo 51 de la
Constitución al Ministro de Energía Eléctrica, al Presidente de la
empresa Bariven (Filial de PDVSA) y al Ministro de Petróleo y
Minería, y no obtuvo respuesta; por lo que el periodista activó un
recurso de reconsideración (abstención o carencia), ante la Sala
Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, que
declaró inadmisible la solicitud, en abril de 2012.
De igual manera, el comunicado agregó: "DerwickAssociates no
puede hacer público los contenidos de los contratos que ha firmado
con instituciones del Estado venezolano, porque en cada uno hay
cláusulas de confidencialidad que lo impiden. Es potestad de cada
organismo decidir si difunde o no los contenidos de cada contrato.
Por lo tanto, debe dirigirse a los organismos correspondientes a
solicitar esta información". Las cláusulas referidas por la empresa
son contrarias al derecho constitucional de acceso a la información
pública y al carácter público que debe regir los procesos de
contrataciones por parte de empresas estatales, de acuerdo con la
Ley Orgánica de Contrataciones Públicas.
El 12 de junio de 2012, César Batiz introdujo ante la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (poder judicial
venezolano) un recurso de revisión constitucional por la decisión
que tomó la Sala Político Administrativa , vinculada a la petición
de información pública que el periodista formuló al ministro
Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, y que no fue respondida. (http://www.ipys.org.ve/novedad?id=2922).
Hasta la fecha el TSJ no ha dado respuesta.
Sobornos para silenciar las investigaciones
Durante su proceso de investigación periodística, César Batiz se
dirigió a la sede de la empresa Derwick Associates, en Caracas en
agosto de 2011, y le dijeron que no lo podían atender porque no le
habían dado una cita previa. Según el relató que ofreció a Ipys
Venezuela, unos guardaespaldas lo sacaron del lugar.
Durante todo este tiempo el periodista ha recibido amenazas,
presiones e intentos de soborno. Según contó a Ipys
Venezuela, el 6 de agosto de 2011, mediante una llamada telefónica
de un tercero, una persona ofreció dinero para que el reportero no
continuara investigando sobre el tema.
De igual manera, el 19 de diciembre de 2012 recibió una
citación, vía telefónica, de parte de un supuesto comisario del
Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), adscrito
también a la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), empresa
adscrita al Ministerio de Energía Eléctrica. De manera, intimidante
-según la descripción de Batiz- también, le dijo que la
Ley de Seguridad y Defensa de la Nación lo facultaba para
notificarlo vía telefónica, y que necesitaban que se presentara en
la sede del SEBIN, ubicada en el sector de Plaza Venezuela, en
Caracas- o en la sede principal de Corpoelec, ubicada también en la
capital.
Igualmente, en noviembre de 2012, el mismo comisario había
llamado a la casa de la madre del periodista, para preguntar por
él. Además, dijo que estaban investigando sobre unos reportajes que
Batiz había publicado. Días después, Batiz y el funcionario
conversaron, vía telefónica de manera cordial, y el comisario le
expresó que deseaban reunirse con él para saber de dónde él obtenía
la información sobre este caso. La solicitud del funcionario
resulta contraria a la protección del secreto de las fuentes de
información periodística, garantizado en el artículo 28 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el artículo
8 de la Ley del Ejercicio del Periodismo.
En la misma llamada el supuesto funcionario le manifestó que el
SEBIN estaba realizando un "proceso administrativa", sobre el caso,
pero no ofreció detalles sobre a quién estaría dirigida dicha
investigación. El funcionario le dijo que si se podía acercar a la
oficinas de esta dependencia de inteligencia, a lo que Batiz le
contestó que acudieran al periódico para hablar sobre el asunto.
Posteriormente, Batiz llamó al funcionario y le consultó por qué no
había asistido al periódico, y éste le contestó que el ministro
para la Energía Eléctrica, Héctor Navarro, no lo había autorizado
para acudir a la cita convenida, y que luego él lo llamaría para
coordinar.
Previo a estos hechos, luego de las 2 primeras publicaciones
sobre el caso, Nelson Rivera, presidente de la agencia de
comunicaciones estratégicas Cuaderna Vía Comunicaciones, y miembro
del Consejo Editorial de El Nacional, que ofrece el servicio de
asesoría a Derwick Associates, se acercó a Luz Mely Reyes, quien
para el momento era jefe de investigación en Últimas Noticias y
jefa inmediata de Batiz, abogando a favor de los representantes de
la contratista de PDVSA. En esos mismos días tuvo un
encuentro personal con Batiz, en los mismos términos.
También, fueron publicados varios comunicados en medios impresos
nacionales en defensa de la reputación de la empresa
contratista.
Batiz, también, contó que después del 18 de septiembre de 2011,
recibió una propuesta de soborno, en la que le ofrecieron un cargo
directivo en un medio digital privado con sede en Caracas y con
proyección latinoamericana, a fin de que abandonara sus
investigaciones sobre las irregularidades en las contrataciones del
sector eléctrico nacional, con la condición específica de que "no
podía volver a mencionar a Bariven". Le ofrecieron un pago por
adelantado de 200 mil bolívares (un poco más de 46 mil dólares),
más un salario mensual de 50 mil bolívares (alrededor de 11 mil 600
dólares), por 12 meses de trabajo garantizado.
Ante estos incidentes el Instituto Prensa y Sociedad de
Venezuela, exhorta al Estado venezolano a garantizar las medidas
necesarias para que el periodista César Batiz, así como demás
miembros del gremio, realicen sus labores de investigación
periodística sin ningún tipo de riesgo, según los lineamientos
constitucionales.
Etiqueta: intimidación, amenaza de acción
administrativa, uso abusivo del poder estatal (de la función
militar, policial o de inteligencia), presión desde el Estado para
revelar la fuente de alguna información, leyes de privacidad que
restringen la investigación y difusión de temas de interés público,
censura previa, censura indirecta.
|