23/11/2012
Distrito Capital |
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Amenazan con abrir investigación por difamación e injuria contra la jueza María Lourdes Afiuni
El 23 de noviembre de 2012, tras la publicación del libro La
presa del Comandante, investigación periodística de Francisco
Olivares, el Ministerio para el Servicio Penitenciario solicitó al
Ministerio Público el inicio de una investigación penal, civil y
administrativa, por difamación e injuria contra la jueza María
Lourdes Afiuni.
El 23 de noviembre de 2012, tras la publicación del libro La
presa del Comandante, investigación periodística de Francisco
Olivares, el Ministerio para el Servicio Penitenciario (poder
ejecutivo) solicitó al Ministerio Público el inicio de una
investigación penal, civil y administrativa, por difamación e
injuria contra la jueza María Lourdes Afiuni, quien se encuentra
privada de libertad desde 2009. Este anuncio fue ofrecido por
Isabel González, ex directoral del Instituto Nacional de
Orientación Femenina (INOF). En este centro de reclusión, ubicado
en Los Teques, en las adyacencias de Caracas, estuvo
detenida la funcionario por alrededor de 2 años.
En esta producción -esencialmente testimonial, con soporte
en datos documentales- Oliveros, quien es jefe de Expediente,
sección de investigación de El Universal (diario privado de
circulación nacional) presenta el caso de María Lourdes Afiuni, con
base en sus confesiones sobre una serie de abusos que sufrió
durante el tiempo que estuvo recluida en el INOF. Entre los tratos
crueles y degradantes sufridos, Afiuni relata que fue víctima
de un abuso sexual.
El mismo día de la presentación del libro La presa del
Comandante, Isabel González, quien actualmente se desempeña como
directora de la región Centro Occidental del Ministerio para el
Servicio Penitenciario, afirmó: "nosotros tenemos elementos de
convicción y pruebas contundentes para demostrar y desmentir ante
el Ministerio Público estas falsas acusaciones". (http://www.avn.info.ve/node/143700)
Según un comunicado difundido en los medios, González declaró
que ante esta situación solicitan al Ministerio Público "el inicio
de un procedimiento penal, civil y administrativo por difamación e
injuria. En ese libro, ella cuenta que durante su permanencia en el
INOF fue víctima de maltratos y una supuesta violación; todas esas
acusaciones son falsas, se trata de señalamientos graves que
vulneran la dignidad humana y que han provocado una grave conmoción
y preocupación entre las privadas de libertad y sus
familiares".
Según el artículo 444 del Código Penal venezolano, los
delitos de difamación e injuria se relacionan con el hecho de que
una persona "comunicándose con varias personas, reunidas o
separadas, hubiere imputado a algún individuo un hecho determinado
capaz de exponerlo al desprecio o al odio público, u ofensivo a su
honor o reputación". Esta disposición, que además es contraria a
los estándares internacionales de la libertad de expresión,
establece que estos delitos pueden generar sanción penal, referida
a la privación de libertad de las personas, y la aplicación de una
multa, lo cual corresponde una sanción administrativa.
Por otra parte, de acuerdo al comunicado, Laila Tajeldine,
directora de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos del
ministerio afianzó: " Afiuni recibió tratamiento y
permanentemente fue evaluada por médicos y durante todo ese tiempo
en ningún momento denunció que fue abusada sexualmente".
Tajeldine, de igual manera, dijo: "Estamos frente a una matriz
de opinión que se quiere generar a nivel nacional e internacional.
Esta matriz se quiere propiciar en contra del proyecto que se está
emprendiendo en nuestro país y forma parte de los ataques de los
organismos internacionales y de las ONG para dar un piso político y
generar una matriz de que en Venezuela se violenta los derechos
humanos constantemente, para servir a la política exterior de los
Estados Unidos".
Para el momento de la publicación de esta alerta, Ipys Venezuela
no tenía conocimiento de que se hubiese concretado el inicio de
esta investigación judicial.
Intervención de correo
El 25 de noviembre de 2012, se presume que personas desconocidas
intervinieron el correo electrónico de Afiuni. A través de su
cuenta Twitter, @mariafiuni escribió:
"hago constar: quienes estn recibiendo correos d mi cuenta, no es
esta servidora! No envio correos a nadie! (sic)". Ipys Venezuela,
intentó corroborar este hecho con fuentes cercanas a la jueza, pero
no fue posible obtener mayores detalles.
Para más detalles sobre el caso de María Lourdes Afiuni, revise
el resumen ejecutivo preparado por el Centro de Derechos Humanos de
la Universidad Católica Andrés Bello,
aquí.
Etiqueta: amenaza de acción legal, uso abusivo del poder
estatal, normas que dificultan la libertad de expresión,
ciberagresión
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